lunes, 7 de marzo de 2016

BDSM: ni maltrato ni machismo

Tras el éxito de libros como la saga "50 sombras de Grey" parece que, de pronto, proliferan los eruditos del BDSM y que todo el mundo lo practica. Pero, ¿qué significa "BDSM"? ¿Es BDSM lo que se relata en "50 sombras de Grey"? ¿No es una forma de maltrato?

El término "BDSM" abarca diversas disciplinas:
- Bondage, que consiste en el arte del amarre, especialmente con cuerdas.
- D/s (Dominación/sumisión): es un juego de roles en el que uno asume el control y el otro es sometido a la voluntad del primero.
- Sadismo/Masoquismo: el primero consiste en sentir excitación por el dolor ajeno, mientras que el segundo es el placer a través del dolor propio.

Dicho esto, ¿acaso este tipo de prácticas no suponen una conducta machista o una forma de violencia de género? La respuesta es un rotundo NO.

En el mundo del BDSM hay una norma no escrita pero que todo el mundo comparte por unanimidad: su práctica ha de ser sana, segura y consensuada. Estos tres requisitos, evidentemente, no los cumple alguien que maltrata a su pareja (sobre todo el del consenso). Cada pareja que realiza alguna disciplina de BDSM establece sus propias normas y sus límites previamente pactados, de tal manera que nadie hará nada que la otra persona no quiera hacer. Al fin y al cabo la finalidad básica es conseguir placer.

Si hablamos estrictamente de las relaciones D/s, el sometimiento de una persona a otra no es más que parte de un juego de roles entre Amo/a y sumiso/a, pero fuera de este juego ambos son tratados entre sí en régimen de igualdad y respeto, con lo cual debe excluirse una conducta machista o hembrista (es posible que existan Amos y sumisos en ambos sexos).

Debido a la fama de sagas literarias como "50 sombras de Grey" parece que ha aumentado el interés por el BDSM y la proliferación de "Amos" que van de expertos en la materia pero, ¿es la famosa trilogía un buen ejemplo ilustrativo de lo que representa el auténtico BDSM? Adelanto ya que un par de azotes NO es BDSM. Y no sólo eso. Aunque aparentemente la persona que adopta el rol de sumiso no tiene voz ni voto, en realidad es quien marca los límites que el Amo no debe sobrepasar, además de que tiene una palabra de seguridad que usará cuando quiera que su Amo/a detenga lo que esté haciendo. De este modo, jamás se hará nada que el sumiso no desee o soporte, tomando por tanto el control del juego.

En "50 sombras de Grey", por el contrario, la chica carece de toda voluntad más allá de los deseos del Sr. Grey, el cual decide hasta la ropa que debe vestir ella. Los personajes firmaron un "contrato" concretando las normas que ella debe cumplir, pero no impone límite ninguno ni acuerdan ninguna palabra de seguridad. Además, en una auténtica relación D/s el Amo se compromete a cuidar y proteger a su sumisa, velar por su seguridad, y eso supone una plena confianza mutua entre Am@/sumis@, algo que no parece suceder en la famosa trilogía. Por eso mismo, ya no se puede considerar BDSM.

No hace mucho leí en una web (y razón no le falta): "Un verdadero Amo es capaz de imponer allá donde esté con su sola presencia, sin necesidad de hacer alarde de su condición de dominante." Con estas modas han comenzado a proliferar supuestos Amos que creen que tienen carta blanca para hacer lo que quieran con los sumisos, sin preocuparse de las necesidades de éstos, y adoptan una actitud egoísta que encuentra una justificación de sus actos en el BDSM.

Está bien que poco a poco se vayan rompiendo tabúes en el sexo y que cada cual haga aquello que le guste y le siente bien, siempre y cuando sea algo sano, seguro y consensuado.

*Lenore Lenoir*


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