domingo, 24 de enero de 2016

Mi 2015 feminista

Ya terminó otro año y es común leer las publicaciones de las personas que sigues en las redes sociales haciendo un balance de cómo les ha ido en el 2015. No será mi caso, ya que dudo que mi vida personal pueda interesar a quienes no me conocéis (que sois la mayoría de quienes me leéis), pero sí me gustaría hacer un repaso de mi evolución en mi formación sobre feminismo. A grandes rasgos, ha sido un año en el que he aprendido mucho en materia de género y he descubierto nuevo material que leer para seguir profundizando más en la materia.

Mientras aún disfrutaba de mi año sabático, me dediqué un tiempo a investigar personajes femeninos relevantes para la historia, la mayoría de los cuales no había oído mencionar ni de pasada durante mi vida estudiantil (como, por ejemplo, Boadicea, que reunió un ejército junto a sus hijas y se enfrentó a las tropas romanas).

También me propuse hacer una recopilación de definiciones sexistas de la RAE, muchas de las cuales pude encontrar gracias a la labor de @generoenaccion y su campaña #GolondrinasalaRAE, que visibiliza el machismo y aporta alternativas para un lenguaje más inclusivo.

Me apunté a varios cursos online sobre género: uno sobre lenguaje inclusivo, otro sobre estereotipos sexistas, y un tercero sobre la imagen de la mujer en la publicidad. Todos son gratuitos y los dos primeros se pueden encontrar de forma permanente aquí.

Obviamente, continuó mi aprendizaje a través de las redes, conociendo a otras feministas que planteaban su visión de las cosas y enriquecía la mía; pero el retorno a la universidad ha supuesto un hito relevante para mi formación. Para empezar, contaba con la posibilidad de cursar una asignatura con perspectiva de género (¡y vaya si la ha tenido!), y además, tuve la libertad de elegir un tema para realizar un trabajo de investigación para la asignatura de Criminología (lo cual aproveché para añadirle más tinte de género a mi cuatrimestre plagado de códigos y leyes). Dicho trabajo fue sobre la violencia de género en la adolescencia y aplicado en las nuevas tecnologías (redes sociales y móviles especialmente), para lo cual decidí crear una biblioteca virtual sobre materiales que empleé para documentarme y que pueda descargar quien quiera.

También he puesto a libre disposición una biblioteca feminista (que iré ampliando poco a poco) con algunas obras que he ido recopilando para mi lectura personal y que decidí compartir para quien le interese formarse más en feminismo.

De momento esto es todo, confío que 2016 será otro año de provecho, ya que una feminista nunca deja de aprender y desaprender por el camino, y a mí aún me queda un largo camino por recorrer.

*Lenore Lenoir*