jueves, 11 de febrero de 2016

Reseña sobre "La chica danesa"

Hace unos días fui finalmente a ver "La chica danesa", película que tenía pendiente desde que me hablaron de ella, y más tras leer buenas críticas por parte de amistades que ya la habían visto. Y he aquí mi pequeña opinión.

Reconozco que si no fuera porque la película trataba sobre la vida de una mujer transexual probablemente mi interés por verla no habría sido el mismo, ya que el género no es de mis favoritos, pero al final salí bastante satisfecha y con bastante buen sabor de boca. 

Lo que más me gustó fue la interacción y desarrollo de los personajes a lo largo de la película, especialmente el de Gerda. Gerda es una mujer con iniciativa, una pintora con ambición que finalmente consigue su sueño de ser reconocida como artista y se interesen por sus obras. Su relación con Einar me pareció bastante igualitaria (que algo así me sorprenda de una película me parece bastante preocupante), y más teniendo en cuenta la época en la que se ambienta la película (en los años 20): basada en el respeto mutuo, ella no necesita ningún "permiso" para ir sola a una fiesta, él la apoya con su trabajo y no se aprecian tantos roles de género (a ella no se le ve ejerciendo de ama de casa mientras él pinta); en definitiva, como debería ser una pareja.

También me gustó cómo se va realizando la transición de Einar a Lily, y creo que la forma de plasmar las dificultades que se encuentra por el camino permite a los espectadores y a las espectadoras empatizar (al menos un poco) con lo que tienen que pasar las personas transexuales no sólo a nivel social sino también a nivel personal: no se trata exclusivamente del rechazo social, también supone intentar entender qué les pasa y por qué.

Ahora bien, otras cosas no me terminaron de convencer. Una de ellas es que eligiesen para interpretar a Lily a un actor cis (para que nos entendamos, a un hombre que no es transexual), pues para hacer un personaje transexual lo suyo sería que la actriz también lo fuera (al igual que no tiene sentido que un hombre blanco haga de rey Baltasar, por poner un ejemplo).

Otra cosa que tampoco me agradó mucho fue que la película trata la transexualidad como si fuese un trastorno de la personalidad: Lily aparece como una persona totalmente distinta a Einar. Desaparecen los sentimientos de amor hacia Gerda, deja la pintura para dedicarse a "cosas de mujeres" y reniega de todo lo que tenga que ver con la época anterior a su cambio.

Por último, tuve la impresión de que asocian transexualidad con orientación sexual. Cuando pasa a ser Lily no sólo olvida el amor hacia Gerda, sino que se siente atraída hacia los hombres, y menciona un beso que se dio con un amigo cuando eran niños. Es como decir "me considero mujer porque me gustan los hombres", y ni siquiera han planteado la posibilidad de que se puede ser mujer y seguir queriendo a tu pareja femenina.

Después de esta pequeña reseña, que no deja de ser una visión subjetiva, que cada una o cada uno sopese si los pros pesan más que los contras para tomar la decisión de verla, o viceversa.

*Lenore Lenoir*

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