miércoles, 25 de noviembre de 2015

El feminismo de antes era el bueno

“El feminismo de antes era el bueno, no como el de ahora que sólo busca una revancha contra los hombres.”  

Cualquier feminista habrá escuchado o leído esa frase en algún momento, tanto por parte de otras mujeres como por parte de hombres. Lo curioso es que nunca queda claro a qué se refieren con ese “verdadero feminismo”, en qué momento pasamos de ser unas respetables feministas que abanderamos la igualdad a ser unas peligrosas feminazis genocidas y cortapenes.

Visto así, parece que hay derechos tan básicos y sería ilógico pensar que estas feministas, que razonablemente solicitaban el voto, iban a querer una revancha. Eso sí era feminismo de verdad y lógico, no como ahora que quieren ser superiores a los hombres y vengarse.

Feminismo real era cuando Olympe de Gouges (1749-1793) clamaba un lenguaje inclusivo con su “Declaración de Derechos de la Mujer y de la Ciudadana”, frente al “””masculino genérico””” que excluía a las mujeres en la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano. No como esa tontería del “elle” o decir “nosotras y nosotros” en cada discurso, si con el masculino ya se da por hecho que engloba a todo el mundo.

Feminismo auténtico era el de Mary Wollstonecraft (1759-1797) cuando dijo en su obra “La vindicación de los derechos de la mujer” (1792) que las mujeres también debían ser tratadas como seres racionales; no esa chorrada de “Feminismo es la noción radical de que las mujeres somos personas”.

Una feminista de verdad es, por ejemplo, Alexandra Kollontai (1872-1952), defensora del sufragio femenino y al mismo tiempo del divorcio, el amor libre y el derecho al aborto; no como las feminazis de ahora que proclaman follarse a to’ quisqui a diestro y siniestro y abortar cada dos por tres.

Un feminismo respetable era cuando se agrupaban las mujeres en espacios donde compartían sus problemas y los reivindicaban (ya se sabe, lo personal es político). Ahora se congregan en espacios no mixtos y a saber de qué hablarán para no dejar participar a los hombres; seguro que planean su exterminio mientras hacen rituales satánicos y danzan en aquelarres.

Es que las feminazis de ahora no se sabe de dónde han salido, porque no tienen nada que ver con las feministas buenas, las de antes, las que consiguieron por mí derechos que ahora disfruto y doy por hecho que siempre tendré. Lo de las feminazis de hoy día ya no tiene sentido, porque ya vivimos en igualdad, esos derechos (el voto, reconocimiento legal de la igualdad, poder acceder a la universidad y a cualquier trabajo) ya están conseguidos y no van a desaparecer. ¿Para qué querré yo poder decidir si depilarme o no, o que se reconozca el delito de feminicidio si mi novio no me ha pegado nunca, o que dejen de acosarme por la calle? Si ya vivimos en igualdad.


*Lenore Lenoir*

2 comentarios:

  1. Hombre, Alexandra Kollontai rechaza la postura de ver al hombre como el opresor, por lo que desconozco la razón por la cual es considerada por usted como un referente feminista, aquí un ejemplo de lo que digo:

    "Las feministas ven a los hombres como el principal enemigo, por los hombres que se han apropiado injustamente de todos los derechos y privilegios para sí mismos, dejando a las mujeres solamente cadenas y obligaciones. Para ellas, la victoria se gana cuando un privilegio que antes disfrutaba exclusivamente el sexo masculino se concede al “sexo débil”. Las mujeres trabajadoras tienen una postura diferente. Ellas
    no ven a los hombres como el enemigo y el opresor, por el contrario, piensan en los hombres como sus compañeros, que comparten con ellas la monotonía de la rutina diaria y luchan con ellas por un futuro mejor. La mujer y su compañero masculino son esclavizados por las mismas condiciones sociales, las mismas odiadas cadenas del capitalismo oprimen su voluntad y les privan de los placeres y encantos de la vida. Es cierto que varios aspectos específicos del sistema contemporáneo yacen con un doble peso sobre las mujeres, como también es cierto que las condiciones de trabajo asalariado, a veces, convierten a las mujeres trabajadoras en competidoras y rivales de los hombres. Pero en estas situaciones desfavorables, la clase trabajadora sabe quién es el culpable…"

    https://www.marxists.org/espanol/kollontai/1907/001.htm

    Si usted considera que estoy malinterpretando el párrafo o el análisis del feminismo al respecto y está dispuesta a argumentarlo yo estoy dispuesto a escuchar y debatirlo, pero en principio veo su enfoque distinto al feminista. No obstante es cierto que mi conocimiento del feminismo no pasa de discursiones interneteras y que al ser autista (asperger en específico) se me dificulta en parte el interpretar correctamente ciertos comentarios con toco jocoso o irónico en una discursión sin mucho contexto donde no conozco a la persona que escribe. De todos modos creo no estar equivocado en este caso ya que esos análisis también las he visto en otros círculos (que no tienen nada que ver con el feminismo pero son similares en el sentido de que luchan contra discriminaciones) y sé que son serias, pero como digo siempre puedo estar equivocado o bien en eso o bien en el análisis de Alexandra Kollontai.

    Saludos.

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    1. Hola Drolo.

      No conocía esa cita de Kollontai y probablemente fuera cierta, pero eso no significa que ella no fuese una figura importante dentro del feminismo. Ella formaba parte del feminismo marxista, y entiendo que esa frase iba dirigida a las sufragistas, las cuales eran en su mayoría de origen burgués y con las que no guardaba mucha simpatía. Por tanto, para ella estaba ligada la lucha feminista con la lucha de clases y entendía que ambas se solucionarían al acabar con el capitalismo.
      Por otra parte, ella era defensora del amor libre, del aborto y del divorcio, consignas muy propias del feminismo no sólo de su época sino de corrientes posteriores.

      Espero que te haya aclarado tu duda.
      Un saludo.

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