miércoles, 27 de agosto de 2014

Palabras superficiales


He oído muchos comentarios criticando la superficialidad, a la gente que vive por y para las apariencias, que se valora más una cara bonita y un cuerpo 10 que una personalidad noble. Pero un mundo superficial no se manifiesta sólo en el aspecto físico de las personas o en sus posesiones, también está presente en los sentimientos y emociones.

He visto cómo se desvaloriza el significado del amor o de la amistad a los terrenos más bajos, hasta el punto de "querer" incondicionalmente a una persona que acabas de conocer (y cuando hablo de "querer" no me refiero sólo al amor de pareja, sino en todos los ámbitos, especialmente en la amistad). También he presenciado cómo puedes pasar de recién conocido a amigo del alma en cuestión de una noche, en una de esas en las que te da la vena de hacer algo alternativo, algo distinto al resto y libre de alcohol y de lugares rutinarios.

La fraternidad y la verdadera amistad también van de la mano cuando he visitado esos sitios que muy rara vez frecuentan mis mejores amigos si no hay alguna actividad más interesante que hacer. La confianza es algo fundamental, ¿cómo no va a serlo si mi mejor amiga de hace media hora me quiere? Si todos y cada uno de tus íntimos amigos se vuelcan y preocupan cuando hay algún problema, nunca te han ignorado por una botella de whisky barato y todo el mundo está feliz.

Seré un bicho raro por esperar mucho más que una borrachera de mis amigos y amigas, mucho más que chistes y gracietas manidas; más allá de los comentarios machistas, obscenos e impertinentes, espero apoyo en los malos momentos y risas sinceras en los buenos, espero la oportunidad de conocer y ser conocida. Creo que no es mucho pedir.

Pero no quiero limitarme exclusivamente a la amistad, o lo que se entiende por tal en la actualidad, porque ya me ha quedado demostrado que nada vale cuando hay genitales ajenos muy atractivos. Claro que unos colegas en común pueden ser el enganche perfecto para conseguir sexo fácil y masticadito, y siendo así, ¡viva la amistad!

También quiero destinar un espacio a las relaciones de pareja, que tampoco se libran de la superficialidad. Es de traca que se acerquen como buitres carroñeros, sabiendo que tienes novio/a y que no quieres nada con ellos/as. Que seas uno de mis 200 mejores amigos no significa que quiera tu polla o tu coño, asúmelo. O, en el sentido inverso, otorgar tan poco valor a la relación que mantienes con otra persona como para reírte en su cara tonteando con otros/as delante de ella. No hay comunicación, no hay confianza, no hay amor, no hay nada. La palabra "fidelidad" parece reducirse a las tarjetas de cliente VIP de alguna tienda o supermercado, pues en una pareja dejó de tener sentido, igual que el respeto. ¿Para qué rayos inventaron la monogamia con tantas opciones disponibles al alcance la mano?

Toda relación supone un esfuerzo y nadie dijo que las cosas sean fáciles, pero en más de una ocasión me he preguntado qué hacen algunos y algunas con pareja, que la esconden tanto que parece casi inexistente. No comprendo la obsesión casi enfermiza por gente ajena de buen ver en lugar de valorar a la persona que supuestamente han elegido para compartir sus vidas y, en teoría, quieren por encima del resto. Bueno, sí, lo comprendo, es lo que tiene vivir en un mundo donde prima lo superficial y lo efímero, pero es algo que no comparto.


*Lenore Lenoir*

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