lunes, 19 de enero de 2015

Piropos no, gracias, ya tengo suficientes

Llevo un tiempo que no paro de leer, a raíz de unos comentarios de pretensión de eliminar los piropos, opiniones de todo tipo. Lo que me resulta llamativo es el enorme revuelo y que muchas de esas opiniones son en contra, porque "el piropo es algo bonito", "porque es una exageración", "porque es una vulneración de la libertad de expresión". 
"Casualmente", la mayoría de las manifestaciones a favor del piropo provienen de hombres, así que ahora es el turno de exponer mi punto de vista, como persona que lo sufre.

Primero: Hay que distinguir entre piropo y halago. Lo primero procede de una persona desconocida, lo segundo lo emite alguien de tu entorno más cercano. Aquí radica la principal diferencia entre una palabra dirigida a ti que te pueda alegrar el día y esa misma palabra causándote una contrariedad: el vínculo afectivo. Un "estás para comerte" de tu pareja no es lo mismo que un "estás para comerte" de un tipo aleatorio al que pierdes de vista en un segundo y al cual no vas a volver a ver en tu vida: lo primero te alegra, porque hay unos sentimientos hacia esa persona y su expresión denota una reciprocidad sentimental; lo segundo da grima, ya que desconoces a ese hombre, te resulta totalmente indiferente su mera presencia y lo que él opine de ti no te dice absolutamente nada (por no decir que no sabes si detrás de eso se esconde una intencionalidad más oscura).

Segundo: Lo que me parece una exageración es que más del 90% de las mujeres tengamos que escuchar, por narices, comentarios de estos desconocidos desde que apenas alcanzamos la pubertad (o incluso antes) en cualquier época del año, en cualquier lugar, independientemente de nuestro atuendo. ¿En serio te parece "potentorra" una niña de 10 años que va camino al colegio? No, ahora en serio, ¿de verdad te excita sexualmente una cría que podría ser tu hija? Pues háztelo mirar, porque el problema no es que ella no te agradezca el tiempo que le has dedicado a recordarle lo sexy que está con su mochila de Hello Kitty, sino que tienes una mentalidad pedófila bastante latente en ti.
Soy consciente de que hay mujeres que sí les gusta recibir la aprobación de personas desconocidas, pero no todas tenemos ese límite de confianza tan amplio y generalmente nos incomoda tener la sensación de ser objetos andantes por muchas florituras que añadan a sus "lisonjas". 
Supuestamente, el piropo está diseñado para "alegrar el día" a la mujer que lo recibe, pero hay que tener en cuenta algunos detalles: ni a todas nos alegra el día recibir aunque sea un "bonita" de alguien que no conocemos, ni todas las mujeres son hetero (ergo el intento de conquista, o de lo que quiera que se pretenda diciendo opiniones a mujeres al tun-tún, sería un fracaso absoluto). Puede parecer una locura, pero hay mujeres que son felices paseando por la calle pensando en sus propios asuntos sin esperar ser interrumpidas. Qué se le va a hacer, no todas iban a ser agradecidas y complacientes, de todo tiene que haber en este mundo.

Tercero: Volviendo a las diferencias entre piropo-halago, otra es la reacción al mensaje. Es decir, cuando tu pareja o alguien a quien aprecias te dice un cumplido, espera una reacción por tu parte: una sonrisa, un abrazo, un ápice de emoción que le haga saber al emisor o emisora que te ha dado una alegría... algo. No es el caso del piropo. A lo largo de mi vida he comprobado, ya sea en mi propia piel o en otras mujeres, que en la mayoría de los casos, el emisor no pretende establecer ningún contacto contigo ni emite dichas palabras con la intención de hacerte más feliz. Casi siempre, el sujeto dice su comentario y se va, o lo dice cuando pasas de largo ante él, y muchas veces se sorprende si dicha mujer se da la vuelta y le pide que le repita lo que le ha dicho. En otras ocasiones, el sujeto emite su opinión, un silbido o berrido ininteligible, subido en un coche en marcha que desaparece en una décima de segundo, sin darte tiempo a reaccionar o a intercambiar palabra con él.

Cuarto: Si un piropo es algo bonito y dicho sin mala intención, para alegrarnos a las mujeres, ¿por qué muchos de los que los dicen agachan la cabeza, cambian de tema o incluso insultan si la mujer que ha recibido esas palabras pide que se las repitan? ¿Por qué se retractan o se alteran cuando se dan cuenta de que han dicho un piropo a sus propias madres (como ocurrió en un vídeo de Youtube donde se hizo tal experimento) si es algo totalmente inofensivo y bonito? El piropo es algo bonito, ¿para quién? Porque ya puedes ser mejor poeta que Bécquer, que si ella se siente incómoda no pensará e absoluto que es algo bonito y agradable de oír. ¿Sería igual de bonito si otro hombre que no conoces de nada te dedicara todas las cosas que dices tú a mujeres al azar por la calle?
Vivimos en sociedad y hay ciertas normas de conducta que son básicas para una convivencia pacífica para todas las personas. En cualquier otra circunstancia no te acercas ni hablas porque sí con cualquiera; por tanto, si quieres decir algo, acércate con un "Disculpa, ¿te puedo decir una cosa?" y actúas acorde a lo que te respondan. Si no lo haces es porque te importa un pimiento una reacción por la otra parte y ya no estamos en el terreno de las relaciones sociales entre sujetos, sino en una intromisión de su intimidad y en que ves a la otra persona como un objeto del que te da derecho a hablar.

En ocasiones dicen algunos hombres que no es para tanto, que si una mujer atractiva les dijera algo les resultaría agradable y les subiría la autoestima. Es lógico verlo desde esa perspectiva cuando no han estado aguantando comentarios constantemente desde que les empezó a aparecer la pelusilla del bigote hasta la mayor parte de su vida, para ellos se trata de algo eventual, de una anécdota que contar a sus amigos y fardar de que "ha ligado". ¿Cómo lo verían si desde pequeños se les hubiera insinuado mujeres de todo tipo (no tan jóvenes, no tan guapas, no tan esbeltas) e incluso hombres? ¿Creen que su vida habría sido la misma en ese caso? ¿Seguirían sintiéndose en libertad de vestir a su antojo, de andar solos en cualquier momento y lugar sabiendo que alguien les puede decir cosas e incluso perseguirlos un rato o agarrarle el culo?

*Lenore Lenoir*

viernes, 16 de enero de 2015

Neo-nazis y antifas de Primera División

Hace relativamente poco aconteció una tragedia: el asesinato de un ultra en vísperas de un partido de fútbol. Creo que no necesito dar más detalles para saber a lo que me refiero, pues tuvo una gran repercusión en los medios de comunicación españoles; sin embargo, este tipo de conflictos entre personas aficionadas ultras de equipos enfrentados son bastante comunes, aunque generalmente suelen finalizar menos trágicamente.

Sin embargo, en la repercusión social este suceso derivó en terrenos políticos, ya que supuestamente el fallecido estaba en el bando "antifascista" y fue agredido y asesinado por los "neonazis". Sinceramente, nunca he podido entender (y a día de hoy sigo sin comprenderlo) esta asociación de pertenecer a los ultras de un equipo con tener una ideología política determinada; más bien creo que prima la búsqueda de la integración y encontrar un grupo de personas que compartan un sentimiento común: el afán de violencia, tener una excusa para partirle la cara a alguien y que parezca que tus razones para hacerlo son lógicas e incluso loables. Pero claro, pelearse sólo por ser de un equipo de fútbol rival al que tú sigues no es muy razonable, mas la cosa cambia cuando crees que así estás haciendo una revolución por tus ideales y derrotas al enemigo. Tal vez piensas que así resucitarás a Hitler e instaurará tu preciado IV Reich (aunque lo mismo eso de ser morenito lo confunda con el colectivo judío y ya no sería tan reconfortante), o inspirarás pavor al actual Gobierno y proclamará la III República (eso sí, no habría ninguna garantía de que ésta fuera de izquierda, sino mira a Italia).

Otra cosa que también llamó mi atención fue cuando destacaron ciertas características de algunas de las personas detenidas por la muerte de "Jimmy". Es que es muy relevante que uno fuera taxista, o que otra fuera mujer. ¿Desde cuándo la crueldad entiende de profesiones o de género?


*Lenore Lenoir*

miércoles, 7 de enero de 2015

RIP libertad de expresión

Hoy, 7 de enero de 2015, París está de luto por las 12 vidas sesgadas en ese atentado, y el mundo entero estamos de luto también. La libertad de expresión ha sido herida de muerte; el lápiz y el papel han perdido esta batalla frente a las balas del fanatismo.

Finalmente, todos los deseos negativos de muerte y destrucción que esa religión de paz anhelaba hacia cierto caricaturista holandés unos años atrás se ha tornado realidad en la capital francesa. 

Por desgracia para ellos, la tinta fluye con más rapidez que el miedo y se reproduce como una hidra. Hay que tener en cuenta también de lo que Francia supone: un país que se proclama como la cuna de la libertad, pero a su vez ha redactado leyes para expulsar a las personas rumanas y gitanas, y ahora posee el Gobierno (o el futuro Gobierno) la coartada perfecta para hacer lo mismo con las musulmanas sin que les tiemble el pulso. Dudo que alguno de los asesinos me leáis, pero os diré algo: habéis condenado al exilio a las buenas gentes que huyeron de personas como vosotros, que habían forjado un hogar y convivían tranquilamente. Espero que llegado el momento tengáis una buena explicación para lo que se avecina, porque romper una caricatura os va a salir caro.

Muchas veces me preguntan por qué soy atea, y mi respuesta es muy simple: mi concepto de "paz y amor" dista mucho del que proclaman las religiones.

RIP Charlie-Hebdo. RIP libertad de expresión


*Lenore Lenoir*